Hay signos reveladores de una lesión intestinal tras una intervención quirúrgica, como dolor intenso y fiebre alta. Si sospechas que tú o un ser querido podéis tener una lesión intestinal tras una intervención quirúrgica, lo primero y más importante es que busques inmediatamente atención médica de urgencia.
Si no se trata, una lesión intestinal puede ser mortal. Si usted se encuentra al otro lado de una lesión intestinal y ahora se está recuperando pero se pregunta si tiene algún recurso legal, podemos ayudarle. Póngase en contacto con nosotros hoy para empezar.
¿Qué es una lesión intestinal?
En pocas palabras, una lesión intestinal es un pinchazo o perforación en la pared intestinal que provoca la salida de material de desecho. Si te has sometido recientemente a un tipo de cirugía abdominal y experimentas ciertos síntomas, es posible que tengas una lesión intestinal.
Supongamos que su lesión intestinal es consecuencia de una intervención quirúrgica. En ese caso, es probable que se deba a que el cirujano cortó, perforó o quemó un orificio en el intestino, el colon o los intestinos, lo que provocó que el intestino filtrara desechos a tu cavidad abdominal, pudiendo provocar una infección grave.
Síntomas de una lesión intestinal
Hay varios síntomas de una lesión intestinal. Puede que ni siquiera lo sospeches, pero unido a una cirugía abdominal reciente, puede ser más evidente que se trata de una lesión intestinal.
Los síntomas comunes que se observan y que indican una posible lesión intestinal incluyen:
- Dolor y calambres: Dolor abdominal intenso y persistente que no mejora con el tiempo ni con medicación o aparición rápida de dolores tipo calambre que afectan a su cavidad abdominal.
- Náuseas y vómitos: Náuseas y vómitos inexplicables que son atípicos para usted.
- Distensión abdominal: Hinchazón significativa y distensión abdominal del vientre.
- Cambios en la evacuación intestinal: Diarrea o estreñimiento repentinos, no presentes antes de la cirugía.
Otros síntomas incluyen:
- Fiebre,
- Escalofríos,
- Dolor de cabeza,
- Taquicardia (taquicardia),
- Taquipnea (respiración rápida),
- Heces con sangre, y
- Sensibilidad abdominal.
Debe buscar atención médica inmediata si experimenta alguno de estos síntomas. Si no se tratan, las lesiones intestinales pueden provocar más complicaciones, como septicemia e incluso la muerte.
Diagnóstico y tratamiento del intestino perforado
Una lesión intestinal suele diagnosticarse mediante una combinación de técnicas. El médico que le atienda evaluará sus síntomas y, unido a una cirugía abdominal reciente, puede sospechar una lesión intestinal y enviarle a que le hagan más pruebas diagnósticas.
Suelen incluir radiografías o tomografías computarizadas de la cavidad abdominal. A veces, si no es evidente de inmediato pero se sospecha, se le practicará una cirugía exploratoria para localizar y reparar la lesión.
El tratamiento de una lesión intestinal casi siempre implica una reparación quirúrgica para arreglar el agujero en el intestino. Se administran antibióticos por vía intravenosa para prevenir nuevas infecciones.
Si la perforación se diagnostica y repara rápidamente, puede recuperarse con pocas complicaciones adicionales. A veces, la perforación puede detectarse inmediatamente después de la intervención quirúrgica, mientras que otras veces los síntomas empiezan a manifestarse más tarde, lo que retrasa el diagnóstico.
En casos graves, el paciente puede necesitar una bolsa de colostomía si el intestino no puede repararse suficientemente.
Las posibles complicaciones de la perforación intestinal incluyen:
- Sepsis,
- Fallo orgánico,
- Peritonitis (infección del tejido abdominal), y
- Muerte.
Cuanto antes se diagnostique y trate la lesión intestinal, mejor será el pronóstico. Si ha sufrido una lesión intestinal tras una intervención quirúrgica, puede ser consecuencia de una negligencia médica.
¿Qué tipos de intervenciones quirúrgicas pueden causar lesiones intestinales?
Las lesiones intestinales pueden producirse durante más cirugías rutinarias de lo que inicialmente se pensaba. Pueden producirse como resultado de casi cualquier cirugía abdominal laparoscópica. Durante la exploración y el desplazamiento de la cámara o las herramientas quirúrgicas, es posible golpear el intestino, perforando su revestimiento.
Otras cirugías rutinarias pueden provocar lesiones intestinales, entre ellas:
- Histerectomía,
- Otras cirugías ginecológicas,
- Apendicectomía, y
- Cirugías gastrointestinales.
Si usted se sometió a alguno de estos tipos de cirugías y sufrió una perforación intestinal, podría ser el resultado de la negligencia del médico. Su abogado puede aconsejarle si debe presentar una demanda por negligencia médica contra su médico.
Demostrar que la lesión fue consecuencia de una negligencia médica
No basta con decir que le operaron y acabó con una lesión intestinal. Debe demostrar que el cirujano se desvió de la norma aceptada de atención médica para tener un
éxito de una demanda por negligencia médica.
Debe demostrar cuatro elementos esenciales:
- La existencia de una relación médico-paciente,
- El médico fue negligente y se desvió de las normas de práctica aceptadas,
- La negligencia del médico fue la causa próxima de la lesión,
- Su lesión le causó daños específicos (por ejemplo, gastos médicos, pérdida de salario).
Como demandante, usted tiene la carga de probar que las acciones del médico infringieron la norma de atención. Una lesión intestinal en sí no siempre constituye una demanda por negligencia médica, pero sí lo es el hecho de que el médico no reconozca y trate la perforación intestinal con prontitud.
Estas reclamaciones pueden ser complicadas y complejas y requerir una amplia investigación y descubrimiento. Lo mejor es consultar a un abogado con experiencia en negligencias médicas.
No todas las lesiones intestinales son consecuencia de una intervención quirúrgica o de una negligencia médica, sino de otras afecciones médicas. Entre ellas se incluyen:
- Colitis ulcerosa,
- Enfermedad de Crohn,
- Apendicitis, y
- Diverticulitis.
Si no está seguro de si su lesión intestinal está relacionada con una enfermedad preexistente o es el resultado de una intervención quirúrgica reciente, puede que sea necesario investigar un poco para llegar al fondo del asunto. En BMBF, podemos ayudarle a determinar si tiene opciones legales disponibles.
Indemnización por lesiones intestinales
Si demuestra con éxito su demanda por negligencia médica, puede tener derecho a una indemnización importante, incluidos daños económicos y no económicos.
Daños económicos
Los daños económicos de un demandante representan sus pérdidas tangibles o calculables debidas a su lesión. A menudo incluyen:
- Gastos médicos,
- Gastos médicos previstos en el futuro,
- Salarios perdidos, y
- Pérdida de ingresos futuros.
La mejor prueba de las pérdidas económicas son los recibos, historiales médicos, facturas, talones de pago, documentación fiscal y cualquier otro documento que demuestre una pérdida económica.
Daños no económicos
Por el contrario, los daños no económicos representan las pérdidas subjetivas de una persona. Es más difícil asignarles un valor monetario porque la pérdida subjetiva de una persona puede diferir drásticamente de la de otra con una lesión similar.
Los daños no económicos representan el impacto negativo que la lesión tiene en su vida y suelen incluir:
- Dolor y sufrimiento,
- Angustia emocional,
- Angustia mental,
- Pérdida del disfrute de la vida,
- Pérdida de consorcio,
- Lesión o incapacidad permanente, y
- Desfiguración.
Debido a que estos daños son subjetivos, es imprescindible contar con un abogado experto que negocie o abogue en su nombre para asegurarse de que recibe la indemnización adecuada y no menos de lo que se merece.
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Sufrir una lesión intestinal después de una cirugía es lo suficientemente aterrador, pero si se debe a la negligencia de un médico, puede ser especialmente devastador. Póngase en contacto con nosotros para programar una consulta confidencial y compasiva.